Medicina Biológica Hamer 1

Cuando en 1981 el Dr. Ryke Geerd Hamer sufrió de cáncer en uno de sus testículos, pudo percatarse de que la enfermedad se había originado después de la muerte dramática e inesperada de su hijo Dirk. Tras reparar en el hecho, tuvo oportunidad de subsanar el conflicto psíquico y el cáncer desapareció. A partir de entonces, el doctor inició su búsqueda de los conflictos psíquicos que originan las distintas manifestaciones de la enfermedad en el organismo humano.

Siendo jefe de un servicio hospitalario en Alemania, Hamer tuvo oportunidad de observar que siempre había una perfecta correspondencia entre los conflictos psíquicos que reportaban haber sufrido cada uno de sus pacientes y los órganos afectados por sus respectivas enfermedades. Posteriormente, puesto que el Dr. Hamer también es diplomado en radiología, tuvo la inspiración de indagar que ciertas manchas circulares halladas en las placas de los escáneres cerebrales de sus pacientes los "artefactos" que hasta entonces se consideraban como fallos provocados por las máquinas _ en realidad evidenciaban la existencia de un patrón de correspondencias entre la zona cerebral donde éstas aparecían y los órganos afectados por el cáncer. Al retomar todos los dossiers de sus pacientes, el doctor verificó la relación que había entre:
a) los impactos psíquicos provocados por conflictos de orden emocional
b) los órganos afectados por el cáncer
c) la localización de las manchas en los escáneres cerebrales (llamados focos de Hamer desde entonces)
Con base en las correlaciones que pudo hallar al analizar minuciosamente dicha información, el doctor Hamer estableció las que se denominan Las cinco leyes biológicas de la Nueva Medicina del Dr. Hamer:

1. Ley Férrea del Cáncer, que explica el origen de la enfermedad manifestada como cáncer:
Todos los tipos de cáncer tienen como origen un síndrome psíquico vivido en aislamiento que nos pilla por sorpresa. Esto significa que, si ante una situación vivencial, hay una respuesta cuyo impacto emocional desequilibra psíquicamente a una persona -situación que denomina Dirk Hamer Sindrom (DHS) en memoria de su hijo muerto-, dicho impacto ocasiona también un impacto a nivel cerebral y un impacto a nivel orgánico. En realidad este es el origen de toda manifestación de enfermedad, sin embargo, para que se genere una manifestación tan fuerte como el cáncer, Hamer observó que el impacto, además de ser verdaderamente dramático y pillar a la persona completamente desprevenida, debe ser vivido en aislamiento.

2. Ley de la Simpacotonía y Vagotonía, que explica la dinámica de la enfermedad:
Toda aparición de un DHS es seguido por una etapa de Simpacotonía (fase activa del conflicto), y otra de Vagotonía (fase resolutiva o curativa del conflicto). Esto significa que tras la vivencia de un suceso que nos ocasiona un conflicto psíquico, el organismo pone en marcha un sistema para procesar y resolver las implicaciones de dicho conflicto a nivel biológico. En la primera etapa, también llamada fase fría, el organismo se prepara para enfrentar el conflicto. Este periodo de simpacotonía es muy importante, pues permite a la persona sobrevivir a pesar del gran impacto que acaba de sufrir. Normalmente cambia el carácter de la persona, puede estar irritable, nerviosa, malhumorada; los familiares suelen notarla rara, dicen que le ha cambiado el carácter. Come menos, duerme poco o no duerme, adelgaza, y las palmas de las manos están muy frías. Por el contrario, durante la siguiente etapa que es la fase de vagotonía o fase caliente, el organismo va a llegar a la resolución del conflicto. Aquí es donde empieza en realidad la curación, sin embargo hasta ahora se había estado pensando que esto era la enfermedad, puesto que es aquí cuando aparecen los primeros síntomas físicos evidentes que pueden ser desde ulceraciones hasta tumoraciones cancerígenas, en función de la zona cerebral que haya sido afectada durante el DHS.

3. Ley del Sistema Ontogénico de tumores y enfermedades afines, que explica el origen de dichas afecciones:
Cuando el DHS impacta una zona perteneciente al endodermo o mesodermo, durante la fase activa del conflicto se generan proliferación celular o tumoraciones en los órganos correspondientes, mientras que cuando se impacta una zona dentro del ectodermo, durante la fase activa se generan necrosis o ulceraciones en los órganos correspondientes. Cada órgano que hay en el cuerpo tiene un relé cerebral, o sea, una correspondencia con cierta zona específica del cerebro humano que está dividido en tres capas: 1) endodermo (tronco cerebral y cerebelo), 2) mesodermo, y 3) ectodermo (córtex cerebral). Dependiendo de la zona cerebral impactada durante el DHS, tendremos una manifestación diferente de dicho impacto en el órgano correspondiente a dicha zona.

4. Ley del Sistema Ontogénico de microbios y bacterias, que explica lo que en realidad son las infecciones:
Los microbios, bacterias y virus colaboran con el organismo durante la fase de curación. Si el DHS ha afectado un relé que se encuentra en el endodermo o en el mesodermo, durante la fase de resolución aparecerán hongos, micobacterias y gérmenes que ayudarán a eliminar la proliferación celular o la tumoración que se produjo durante la fase activa; mientras que si se afectó el ectodermo, durante la fase de resolución aparecerán microorganismos y virus que ayudarán a restaurar las necrosis o ulceraciones producidas en la fase activa del conflicto.

5. Ley de la Quintaesencia o comprensión del sentido de la enfermedad, con la cual se entiende que en realidad no hay enfermedad sino un profundo sentido en toda la naturaleza:
Toda enfermedad es un programa especial que pone en marcha la naturaleza y tiene un profundo sentido biológico. Debajo de los malestares, dolores, trastornos y estorbos, la naturaleza nos brinda la oportunidad de poder recuperarnos y compensar los desgastes provocados por los conflictos biológicos que originan los conflictos psíquicos. Si observamos bien, comprendemos y no tenemos pánico, volveremos de nuevo a estar curados y regenerados.

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