Serotonina y Bienestar

Por el Dr. Rüdiger Dahlke, autor del libro “Enfermedad como Camino”.
Resumen extraído del “DAHLKE-INFO No. 08/2007

Durante las investigaciones para el libro “Depresión – Caminos de salida de la oscura noche del alma” me encontré repentinamente con la serotonina y la historia del éxito de la última generación de antidepresivas de la clase de los inhibidores de recepción de serotonina, que se utilizan ampliamente en la psiquiatría para el tratamiento de las depresiones. Más de 60 millones de norteamericanos los están tomando regularmente en forma de Prozac o aquí bajo el nombre de Fluoxetina .Sus usuarios no quieren prescindir del aparente bienestar bajo los efectos de la “hormona del bienestar” serotonina, semejante a las personas que después de dos barras de chocolate, un manazo de plátanos o una fuente de espaguetis todavía reclaman más. Todos ellos están buscando inconscientemente la serotonina, como también los amantes del tecno o llamados “Raver”, que consumen el MDMA o Éxtasis, una anfetamina que produce la liberación de toda serotonina disponible en el cuerpo y la consiguiente sensación de euforia absoluta.
Dado el hecho que casi todas las personas están buscando esta maravillosa sensación de felicidad, cabe preguntar si no es posible conseguir ese bienestar sin tener que recurrir a la química o las drogas. Para éste fin tenemos que descubrir el secreto de la serotonina, la cual se forma en el organismo de los aminoácidos L – triptófanos. Los últimos se pueden adquirir en farmacias como medicamento, pero su consumo no produce ningún efecto convincente, como he podido constatar personalmente, igual al 5HTP, un predecesor sintetizado de la serotonina que se consume en EE.UU. en grandes cantidades para favorecer por ejemplo la conciliación del sueño.
Cabe pensar ahora que uno debería comer mucha carne, ya que se trata de un alimento con muchos aminoácidos. Pero el consumo de mucha carne hace más bien que un se sienta pesado y cargado y de ninguna forma feliz, como lo ha comprobado desgraciadamente mucha gente. Quién en cambio consume mucho alimento crudo tiene mejores experiencias, sobre todo si se hace con el estomago vacío. Esto no se puede decir para todas personas, ya que los alimentos crudos son de digestión fácil para el “tipo nórdico” (véase test de tipología en “De comer, beber y vivir”).
A principios del año pasado descubrí un fenómeno muy asombroso, que nos permite mejorar nuestro bienestar mental de una forma muy sana y además aportándonos una alimentación digestiva.

Después de exitosas experiencias conmigo mismo, como con pacientes y cursillistas, estoy hoy en día tan convencido de su eficacia, que me gustaría hablarles ampliamente de éste fenómeno. No quiero levantar las sospechas de una acción comercial, lo cual Usted tampoco estará acostumbrado de ver en nuestra circular. Pero mis experiencias con éste método son tan positivas, que las quiero hacer llegar a un público lo más amplio posible. Además se trata de un producto bastante económico, que nos permite ahorrar en otros gastos. El productor es el notario Rolf Ehlers, que en mi opinión no persigue fines comerciales sino el fin idealista de ayudar a mucha gente. Su producto se llama Aminas.
En muchos usuarios de éste régimen crudo se puede observar además una reducción del hambre, lo cual puede ser realmente la solución de unos cuantos problemas. El secreto consiste en unas plantas molidas de forma muy fina, que no son de frecuente uso como la quinoa, el amaranto y los tubérculos del topinambur. La mezcla de porcentajes ideales de las plantas es asequible a un precio razonable, de unos 30€ para dos meses. Permítame que les explico como Aminas mejoró mi vida.
Se trata de un alimento molido y seco, principalmente en base de plantas crudas. Ingiriendo una escasa cuchara sopera en ayunas con abundante liquido, sus finas fibras se convierten en un liquido aguado que pasa directamente al intestino delgado en cuyo ambiente se distribuyen sobre la amplia superficie de la mucosidad del intestino. Debido a su inmediata metabolización en estas grandes superficies sus componentes se transfieren rápidamente a la circulación sanguínea. Ya que antes de su ingesta el estómago se encontraba vacío, se encuentran en éste momento apenas otros elementos energéticos en la sangre. El producto contiene aparte de una cantidad de aminoácidos una mezcla determinada de hidratos de carbono de cadena larga que atraen a la hormona de transporte insulina, la cual no transporta solamente la glucosa a las células, sino también los aminoácidos recién incorporados al flujo sanguíneo a las mitocondrias de la musculatura del esqueleto. De esta forma se aprovechan todos los aminoácidos disponibles para la generación de energía, con la única excepción del aminoácido L- triptófano, que no cabe en los receptores de la musculatura del esqueleto Este fenómeno se debe a su estructura espacial.
El L – triptófano es el componente principal para la síntesis del la materia transmisora serotonina que se produce en el cerebro central. Otos aminoácidos de cadencia diversificada que utilizan las mismas vías de transporte como p.ej. la valina, la leucina, la isoleucina, la tirosina, y la fenilalanina bloquean normalmente el L-triptófano en su competencia para traspasar la barrera de sangre-cerebro hacia el liquido nutritivo del cerebro, el liquor, en las membranas de transporte. (Véase Michael Han, Wood Medicina, Naur 2006). Debido al consumo de la mezcla Aminas se elimina la competencia de los otros aminoácidos en las vías descritas y se facilita la absorción del L-triptófano en el liquor y se encuentra de esta forma en grandes cantidades disponible. Según su propio programa el cuerpo sintetiza a partir de este momento su propia serotonina cerebral, que se requiere para una multitud de tareas o como “director en el concierto de las hormonas” Ya que la vida media de la serotonina es de 21 horas el consumo único de una cuchara diaria asegura un suministro suficiente de la serotonina cerebral. Por lo tanto nadie tiene que convertirse en consumidor de régimen crudo.
Si pensamos en el origen de los humanos y sus características descubrimos el significado de la forma natural de la obtención de serotonina. La naturaleza sabe de esto desde hace miles de años. Nuestros antepasados, que han sido mayoritariamente vegetarianos lo utilizaron a diario moliendo con sus muelas hojas, raíces y frutos hasta lo más fino, mezclándolo a la vez con la saliva. Según la investigadora de simios Jane Goodall los grandes antropoides lo utilizan todavía hoy, consumiendo un 99% de alimentos vegetales y solamente un 1% de origen animal.
La hormona del sueño melatonina de igual importancia vital se genera del la serotonina cerebral, que se necesita de día y de noche y que se generaba con una alimentación sana y equilibrada. Hoy en día con una vida de estrés y con la correspondiente mala alimentación y dislocación del abanico de alimentos el suministro de serotonina no esta garantizado, que se constata sobre todo en las estaciones de poca luz, cuando se requiere más melatonina. Ya que éste se forma a base de serotonina, se origina una falta de la hormona que conlleva a las conocidas depresiones de otoño-invierno. Tengo la convicción que una cuchara de Aminas al día tiene aquí un efecto profiláctico.


Una vez controlado el fuego los humanos pasaron a comer principalmente “cocido y asado”, olvidándose sencillamente de la vieja manera de la síntesis propio del cuerpo de la serotonina cerebral por medio del consumo de fibras vegetales finamente molidos en estado de ayunas. Solamente a través de los últimos conocimientos de las investigaciones en gastroenterología, endocrinología y microbiología se ha podido redescubrir este camino y esto no por fisiólogos universitarios de la alimentación, sino por un notario y erudito particular de nombre Rolf Ehlers. En los largos tiempos del olvido de este secreto de una vida bien afinada los humanos pasaron posiblemente sus días con una carencia de serotonina cerebral y muchos de ellos con una carencia permanente y las consecuencias correspondientes.
También ayuda para la formación de la serotonina en el liquor el ejercicio al aire libre, del cual pocas personas hoy en día se aprovechan lo suficiente. Copiar el método original de nuestros antepasados es hoy en día muy poco factible. Mis intentos de un entrenamiento matinal después de haber ingerido el alimento crudo dieron buenos resultados en lo que se refiere al humor, pero desde luego no se puede decir en el bienestar general del tracto intestinal. Parece que después de haber ingerido alimento crudo no le gusta al estomago ser continuamente sacudido. La ventaja de los antepasados consistía probablemente en que siempre masticaron muy poco y muy bien. Hoy en día nadie está en condiciones de ingerir pequeñas cantidades de alimento crudo de forma continua. ¿Cual puede ser la razón de que la serotonina se forma durante el ejercicio físico? El conocimiento de la función de las pequeñas partículas fibrosas del alimento crudo en el estomago vacío nos da la explicación. Se trata principalmente de la disponibilidad de la serotonina cerebral, que se garantiza gracias a la penetración de su componente principal – el L-triptófano – en el liquor. ¿Por qué se ve el efecto aumentado con el ejercicio físico? Posiblemente por las mismos motivos como con el alimento vitalizante AMINAS. Con el ejercicio físico consumen los músculos del esqueleto paulatinamente todos los transportadores de energía, que se encuentran en la sangre. Primero los hidratos de carbono, después también los aminoácidos. Según qué y cuando se comió antes se liberará el L-triptófano de su competencia en las vías de transporte a través de la barrera sangre-cerebro. En esto se puede ver también una explicación para el efecto de la mejora del humor en los deportes de fondo.¿Quién nos dice que los atletas de fondo aparentemente hambrientos de gastar sus energías generan realmente tantas endorfinas? Lo único seguro de una actividad física continua y agotadora es el hecho que, aparte del mencionado L-triptófano, todos los aminoácidos disponibles son consumidos por las células de los músculos. Y de esta forma, con la competencia eliminada, encuentra el L-triptófano su camino libre hacía el cerebro. Una explicación plausible para el efecto chocolate-plátano, que es muy inferior, sobre esta base no es tan fácil. Gracias a las golosinas llega también más del L-triptófano al circuito de la sangre y que a pesar de toda la competencia llegará también siempre algo a través de la barrera sangre-cerebro, pudiendo desarrollar sus efectos positivos.
Con toda la ayuda que nos puedan prestar estas técnicas, he constatado que funcionan todavía mucho mejor, si los conceptos básicos de la vida están en armonía.


Parece que la formación de la serotonina no afecta a todas las personas de la misma forma. Se sabe que la serotonina cerebral se consume muy rápidamente en situaciones de carga y estrés. Por lo tanto sufren estas personas menos de la carencia que han aprendido a dominar y superar el estrés con técnicas mentales.

La serotonina es la única neurohormona que puede impedir o interrumpir el aumento de la formación de las hormonas del estrés: cortisol, adrenalina y noradrenalina, que se conoce como la temida “cascada de estrés”.
Sabemos que otras circunstancias influyen en los diferentes efectos sobre las personas, ya que se constataron diferentes genes receptores de serotonina en los humanos. Simplificando se puede decir que las personas cuyas moléculas de estos genes se encuentran más cortas tienen más problemas en la formación y eliminación de la serotonina. Posiblemente sufren más frecuentemente dolencias psíquicas debido a estos genes receptores más débiles. Tomando las Aminas podemos por lo menos corregirlo y aplicar una terapia muy sencilla y sana.
Aparte de favorecer la producción propia en el cuerpo de la serotonina cerebral podemos constatar otros aspectos positivos sobre la salud. Debido a sus componentes básicos, vitales y fibrosos se ofrece en el marco de una dieta en casos de problemas digestivos, de alimentación, gota, diabetes mellitus o como alimento dietético. La aportación mejorada al cuerpo de materias vitales tiene efectos positivos en todo el organismo, especialmente sobre el sistema inmunológico y la piel. Desde mi punto de vista se puede esperar una notable mejora en casos como p.ej. de neurodermatitis, psoriasis, acne y de alergias. Los primeros resultados son realmente sorprendentes y en cuanto se conoce y utiliza el producto más, veremos los resultados todavía más claros. Para personas con intolerancias de alimentos resulta importante que el producto es libre de gluten y lactosa y además pobre en sodio, excepto una variante de la mezcla que contiene también algas y se llama “vitalidad verde”
Seguramente es de gran interés para toda persona asegurar el suministro óptimo con serotonina con el fin de aumentar su calidad de vida. Se trata de alcanzar la plena función de aspectos mentales y corporales importantes como por ejemplo la capacidad de carga, control de sueño y estado despierto, control de temperatura y del dolor, control de impulsos y capacidad de memoria y aprendizaje. Los efectos positivos se pueden notar parcialmente en seguida después del primer aumento del nivel de serotonina y por completo después de un par de días o semanas. Hace más de un año que como regularmente por lo menos una cuchara al día en ayunas y disfruto de la obtención de un bienestar básico positivo. No tengo ninguna duda que éste bienestar general no es el resultado de una mejorar artificial, sino el estado normal de una persona correctamente alimentada. Podemos aprender que para la aportación completa de nutrientes también es necesaria la disponibilidad inmediata de materias mensajeras como la serotonina.
Para darse cuenta de los efectos demostrables del aumento del nivel de serotonina cerebral gracias a Aminas basta fijarse en lo que atribuye la investigación endocrinológica a la neurohormona serotonina. Algunos efectos son realmente asombrosos. Intente echar una siestecita superior a la media hora y se dará cuenta que le cuesta volver a espabilarse. En la investigación del sueño se explica esto con el efecto de la hormona de sueño melatonina, que se produce de forma masiva una media hora después de quedarse dormido. Por lo tanto se recomienda echar la siesta menos de media hora (véase mi libro “Dormir. La mitad mejor de la vida” – editorial Integral) Las experiencias con Aminas demuestran como se puede cambiar esto, ya que después de consumirlo hasta extensos periodos de sueño por la tarde no impiden que uno se levanta bien despierto y a pleno rendimiento. La razón es el alto grado de disposición de la serotonina, que todavía esta completamente disponible incluso después de la producción de la hormona de sueño melatonina.
La serotonina modula a través de sus receptores repartidos en todas las zonas del cerebro la formación de otras hormonas como la “hormona de la memoria” acetilcolina, la “hormona de la felicidad” dopamina, hormonas sexuales como estrógeno y testosterona y la hormona “de amor o relacional” oxitocina.
Un efecto importante del Aminas consiste para mí en el notablemente aumento del grado de concentración, atención y disponibilidad para esfuerzos físicos y mentales. Mi experiencia personal demuestra que es suficiente tomarse una cuchara de Aminas por la mañana, aunque me invito por capricho por la tarde a otra cucharada.
Actualmente no veo una alternativa practicable para la optimación de la disponibilidad de la serotonina cerebral, que no sea por el Aminas. Existe el triptófano y el derivado 5HTP que están disponibles como pastillas, pero cuyo efecto es muy inferior y cuyo coste es muy superior, como he demostrado en un experimento conmigo mismo. La suma de las ventajas sanitarias del producto no se sabrá hasta dentro de un par de años, ya que se encuentra en el mercado solamente desde principios del 2006. Pero no veo ningún motivo razonable para no aprovechar su uso para la prevención, el alivio o la curación de enfermedades relacionadas con la carencia de serotonina cerebral. Tampoco veo ningún motivo para no aprovechar ya sus ventajas en el uso como alimento dietético. Con esto nos acercaríamos a Hipócrates, el padre de la medicina moderna que ha dicho “Vuestro alimento sea vuestra medicina, vuestra medicina sea vuestro alimento.
A pesar que todavía no hay resultados definitivos del uso general de las Aminas en cuadros de enfermedades por lo novedoso del alimento, veo suficientes indicios para esperar grandes ayudas en amplios campos. Ya hemos visto el éxito de los antidepresivos de la clase de los inhibidores de recepción con sus efectos segundarios. En cambio no cabe esperar efectos segundarios de la alimentación integral, pero sus efectos positivos pueden ser extraordinarios y ayudarnos de evitar mucho sufrimiento antes que éste se produzca.